lunes, 23 de julio de 2012

La Roue - Abel Gance - 1923


La rueda
D: Abel Gance
G: Abel Gance
Productora: Charles Pathé et Films Abel Gance.
Estreno: 17 de febrero de 1923.
País: Francia.

Un mecánico de locomotoras llamado Sísifo vive con su hijo Elie. El hombre es testigo de un accidente de tren y acude en socorro de las víctimas. En el lugar del siniestro encuentra a Norma, una niña huérfana a la que decide adoptar.
Quince años más tarde, Norma es toda una mujer, que ha crecido ignorando esta circunstancia, pero a lo largo de este tiempo Sísifo ha llegado a enamorarse de ella. Atormentado por sus pensamientos, Sísifo es presa de una intensa lucha interior, de la que se deriva su brutal comportamiento para con Norma.
Sin comprender lo que sucede, Norma accede de mala gana a los requerimientos de matrimonio del rico ingeniero Jacques de Hersan. Con el corazón destrozado, Sísifo intenta matarse junto a Norma camino de la boda, pero el fogonero Machefer logra evitar el drama. Más tarde, el mecánico sufre un percance con una válvula de la locomotora a vapor que está a punto de dejarle ciego, y ante el infierno que representa su existencia, decide poner fin a su locomotora y hace que se estrelle.
Sísifo es entonces apartado de la compañía y destinado a conducir el funicular del Mont-Blanc. Su hijo Elie, que ahora fabrica violines, al descubrir que Norma no es, en realidad, su hermana, reaviva su oculta pasión por ella. Cuando Hersan descubre una carta de amor de Elie dirigida a su esposa, reta al joven a un duelo en la montaña, en el transcurso del cual, Elie muere.
Un año después, Norma acude a la cabaña de la montaña con motivo del aniversario del fatal desenlace y decidida a cuidar a Sísifo, que se está quedando ciego. Ambos se reconcilian.
Una noche en la que Norma ha salido a celebrar con la gente del pueblo la fiesta de San Juan, Sísifo muere en la cabaña, mientras, los aldeanos bailan en la nieve una danza en círculo.

En Caux (Suiza), donde Abel Gance ha acudido con su compañera Ida Danis para que la joven se recupere de la grave gripe que padece, la visión del ferrocarril inspira al realizador el que ha de ser su nuevo film. Pero poco después, Gance cambia de idea y se plantea realizar Ecce Homo, un film humanitario. Finalmente, la presión del propio Charles Pathé hace que vuelva al primer proyecto, Raíl, cuyo coste se estima en 400.000 francos.
Con un nuevo título, La Rose du Rail, se inicia un rodaje que va a estar lleno de dificultades. Sobre la marcha, se considera conveniente construir decorados en la estación de Niza, para filmar lo que, en un principio, se había proyectado realizar en escenarios naturales. Se verán obligados a utilizar grupos electrógenos propios ante la oferta insuficiente de la red eléctrica de la localidad; en medio de todo surge una huelga de ferroviarios y para el rodaje de la segunda parte de la historia, el equipo al completo debe desplazarse al Mont-Blanc. Tantos imprevistos hacen necesarios dos años de intenso trabajo antes de ver terminada la película, y su coste final va a elevarse a la astronómica cifra de 2.600.000 francos.
Con una audaz realización, dotada además de una singular riqueza técnica, Gance imprime a las imágenes una intensidad y un ritmo desconocidos hasta entonces. El director nos refiere un melodrama moderno, con tal fuerza y convicción, que logra impregnar las desatadas pasiones del film con un tono de tragedia clásica y hace que los momentos líricos resulten insuperables.
La Roue, título definitivo de la película, es presentada, dada su larga duración, en tres matinales, los días 14, 21 y 28 de diciembre de 1922 en el Gaumont-Palace. Con una partitura original de Arthur Honegger, el film conseguirá no dejar indiferente a casi nadie y, entre los críticos, las posturas se extreman, tanto a favor como en contra.
Notablemente recortada por la productora, la obra se estrena al público el 17 de febrero de 1923, y su influencia sobre la vanguardia francesa va a ser enorme.
Pero para Gance, esta película irá siempre ligada al emocionante recuerdo de su amada Ida, finalmente víctima de su enfermedad. 




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